El deporte fue el mirlo blanco del futuro de la humanidad a
principios del siglo XX. El espíritu deportivo contenía todas las promesas de
la relación saludable entre las personas y de estas con el humanismo y la
inteligencia. Stefan Zweig lo expresaba muy bien. Pero el deporte también
tenía un enorme potencial como mercancía. Adivinen cuál de las dos tendencias
ha ganado.
Yo me entretengo en observar como hablan del deporte quienes
no tienen intereses deportivos. Últimamente he encontrado referencias al
deporte en ICON, que es una revista que se regala cuando se compra el diario El
País.
Al abrir al azar la revista, por la página 83, me encontré
un anuncio de la SER, con un hípster o barbudo atildado y un texto que decía “Un gol es como un orgasmo”. En letra muy
pequeñita decía Creo en el fútbol. Creo
en carrusel. Pensé que quien había escrito eso no sabía nada de goles ni de
orgasmos. Por otra parte la fotografía de un hombre solo con gesto de placer sugiere
más una paja que sexo compartido. Por ahí tal vez se entienda: un gol que mete
otro es como hacerse una paja, algo aburrido o un recurso de la frustración. En
cualquier caso, hombres y masturbaciones podría ser una buena imagen de la
pasión por el fútbol.
Me pregunté si habría más alusiones al deporte y rastreé
página a página el contenido de esta revista que promociona el consumo y el
lujo.
No me resulta sencillo definir la revista, así que describiré
alguna de sus características. Tiene casi doscientas páginas en buen papel. Editar
esto debe ser muy caro, así que tiene muchísimos anuncios y por eso te la dan
gratis. Ya he señalado el subtítulo con el que definen el contenido: Hombres y estilos. No dice mucho. Te
queda más claro si te fijas en que, antes de que haya un solo texto, hay páginas
completas con anuncios de colonias, coches, relojes, gafas y zapatos. De marcas
como: Armani, Prada, Gucci, Dolce Gabana, Breitling, TagHeuer.